La precisión, según The Economist: "En The Economist tenemos ‘fact-checkers’. Cuando escribo tengo muchas notas a pie de página, que son las fuentes de cada dato, porque sé que van a chequearme todo. Todo. No puedo inventarme nada, no puedo equivocarme. Después hay un diálogo de «creemos que esto no es el 6,3 sino el 6,2». Esa calidad final se nota. Genera confianza y ayuda. Es la marca. Porque estás vendiendo calidad".
Lo dice el corresponsal en España de The Economist Gilles Tremlett en esta entrevista para Jot Down.
Vía Periodisme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario